Vendrá el año 3000.
Y el año 5000.
Y el año 100.000.
Vendrán, eso es seguro.
Lo que no es seguro es que, cuando vengan, encuentren aquí a alguien.
Declive abajo ruedan las palabras, cayendo sin que nadie las empuje. Y se paran, por fin, al verse escritas. /////// SAIZ DE MARCO