Entre todos
los placeres del mundo
está
también el más desconocido
Es un placer
escaso
casi
insólito
El placer
de mirarse en un espejo
en un
espejo ver los ojos propios
sin tener
que desviar la mirada
Declive abajo ruedan las palabras, cayendo sin que nadie las empuje. Y se paran, por fin, al verse escritas. /////// SAIZ DE MARCO